Limpieza profesional de
suelo radiante
¿Tu suelo radiante muestra signos de pérdida de eficiencia o necesita mantenimiento? Optimizamos el rendimiento de tu sistema para un funcionamiento eficiente y duradero.
Adaptamos la limpieza del suelo radiante a las particularidades de cada sistema, utilizando técnicas especializadas y materiales de primera calidad.
Mantenimiento de suelo radiante: aumenta el rendimiento y prolonga la vida de tu instalación.
Limpieza preventiva del suelo radiante
(Recomendada para sistemas con menos de 5 años de uso o que ya recibieron un tratamiento en ese mismo periodo).
Primera visita: alrededor de 30 minutos. Se analiza el estado del agua y se revisa la instalación antes de aplicar los productos de limpieza, que permanecerán en el circuito entre 15 y 20 días, siempre con la calefacción en funcionamiento.
Segunda visita: aproximadamente 2 horas por cada 100 m². En esta fase se realiza la limpieza completa del circuito utilizando distintos equipos: unos que eliminan los depósitos adheridos y otros de alto caudal que impulsan el agua en ambas direcciones, a la vez que un filtro magnético retiene todas las partículas en suspensión.
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Se limpian los colectores.
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Se revisan y lubrican las válvulas para asegurar su correcto funcionamiento.
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Se verifica con cámara térmica que todos los circuitos calientan de forma uniforme.
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Tras la limpieza, añadimos productos protectores y medimos los parámetros del agua (pH, turbidez y conductividad) para garantizar su idoneidad.
Limpieza con prelavado
(Recomendada para instalaciones muy sucias o que no han recibido mantenimiento adecuado).
Primera visita: Cuando el circuito presenta un alto nivel de suciedad, es necesario realizar un lavado inicial con maquinaria especializada antes de aplicar el detergente. Esto evita que los residuos acumulados neutralicen la acción del producto químico.
La duración del prelavado varía según el estado y tamaño de la instalación; puede extenderse todo el día, aunque el promedio es de aproximadamente 1 hora y 30 minutos por cada 100 m².
Segunda visita: Con una duración aproximada de 2 horas por cada 100 m², se lleva a cabo la limpieza completa del circuito utilizando distintos equipos: unos que eliminan los depósitos adheridos y otros de alto caudal que hacen circular el agua en ambos sentidos, mientras un filtro magnético retiene todas las partículas en suspensión.
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Se limpian los colectores y se revisan y lubrican las válvulas para asegurar su correcto funcionamiento.
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Se verifica mediante cámara térmica que todos los circuitos calientan correctamente.
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Una vez limpio el sistema, se incorporan los líquidos protectores y se comprueban los parámetros del agua (pH, turbidez y conductividad) para garantizar su correcta condición.
Limpieza intensiva en un día
(Este procedimiento se aplica únicamente en situaciones especiales, como por ejemplo:
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Sustitución de caldera o aerotermia, cuando se desea dejar la instalación de calefacción o suelo radiante totalmente limpia de lodos y magnetita de manera urgente.
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Fallo de la caldera, requiriendo el uso de un filtro con resistencia para calentar el agua y eliminar lodos y partículas metálicas.
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Obstrucciones por falta de mantenimiento y acumulación de residuos, ya sean bacterianos o metálicos por corrosión.
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Instalaciones situadas fuera de nuestra área habitual de trabajo.
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Otros casos excepcionales.)
Procedimiento de actuación:
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Prelavado del circuito: Se realiza un lavado inicial para eliminar la suciedad acumulada y favorecer la acción de los productos limpiadores.
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Preparación del sistema: Comprobamos el estado del agua (pH, turbidez, conductividad, etc.) y revisamos la instalación antes de añadir los líquidos de limpieza rápida, haciendo circular el agua con la calefacción en funcionamiento. En algunos casos se emplea filtro y resistencia externos para optimizar el proceso.
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Limpieza completa del circuito: Se utilizan distintos equipos: unos para remover la suciedad incrustada y otros de alto caudal que hacen circular el agua en ambos sentidos, arrastrando partículas en suspensión que se retienen mediante un filtro magnético y se extraen posteriormente.
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Revisión y ajuste del sistema: Se limpian los colectores, se revisan y lubrican las válvulas para garantizar su correcto funcionamiento, y se comprueba con cámara térmica que todos los circuitos calientan de forma uniforme.
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Protección y control final: Una vez limpio el circuito, se incorporan los líquidos protectores y se verifican los parámetros del agua (turbidez, pH y conductividad) para asegurar que están dentro de los niveles adecuados.
